· Lavarte las manos
antes y después de un tratamiento.
· Descalzarte y
descalzar al paciente.
· Aflojar los
cinturones apretados, corbatas, pantalones, etc.
· Mantener los dedos
juntos.
· No cruzar las piernas
ni los brazos.
· Si las manos no están
siempre calientes, no significa que el Reiki no esté ahí, el Reiki se adapta a
las necesidades del paciente.
· Reiki no sustituye a
un tratamiento médico ni a los medicamentos, pero es un gran apoyo para
cualquier terapia.
· Reiki no influye en
el efecto de medicamentos, operaciones y otros tratamientos médicos; más bien
estimula la desintoxicación del cuerpo, por lo que acelera los procesos de
curación.
· Reiki nunca puede
perjudicar, es inofensivo y siempre está presente.
· Reiki apoya el
proceso natural de curación.
· Cuanto más utiliza el
Reiki, más potente se vuelve la fuerza en ti.
· Reiki ayuda
especialmente antes y después de una operación.
· Reiki ayuda a parar
las hemorragias.
· Durante un
tratamiento confía siempre en tu intuición. Las manos saben siempre hacia donde
deben ir.
· Reiki con diabéticos:
debe mantenerse siempre bajo tratamiento médico para que se mantengan regulados
en cuanto a la insulina que deben tomar.
· Reiki con medicación:
después de cada sesión, controlar por el médico la dosis de los medicamentos.
· Antes de cada
tratamiento con Reiki informar al paciente sobre posibles reacciones
(emociones, sudor, orina y evacuaciones más fuertes, resistencias, cambios y
efectos similares).
· La fase de
desintoxicación dura aproximadamente 21 días.
· Beber mucho agua
durante el periodo de tratamiento. El liquido estimula las reacciones naturales
de desintoxicación. La dieta debería ser también a base de frutas y verduras,
con poca carne, fritos y productos grasos y fuertes.
· No tratar las
quemaduras mediante la aplicación directa (en contacto) de las manos por la
formación de calor. Refrigerar siempre con agua o hielo.
· NUNCA HACER
PRONOSTICOS (no conocemos el desarrollo de la curación y podemos incurrir en
problemas legales). Además tampoco sabemos cuando el alma está preparada para
la curación.
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