INICIACIONES REIKI

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domingo, 27 de octubre de 2013

LECCION Nº 7 TRABAJO CON LOS ANGELES

Antes de ir al encuentro de cada ángel para solicitarle su cooperación, debes seguir cuatro pasos preliminares que revisten vital importancia. Si has creado una mutación en cualquier ángel en particular, a través de las proyecciones de tus temores, tus opiniones, tus juicios condenatorios o tus culpas, el contacto directo con ese ángel podrá muy bien llevarte hacia un profundo conflicto interior. De modo que, entonces, la principal prioridad deberá ser alcanzar una especie de curación de tu conciencia, una limpieza de tu mente y de tu corazón para eliminar todas las proyecciones perjudiciales y para disolver todos los obstáculos que bloquean las energías.

El hombre, en efecto, insiste en el desarrollo de descubrimientos, de revelaciones, de la obtención de poderes como no se han visto desde los días de la Raza de los Atlantes. Y a menos que, esta vez, sea moralmente lo bastante fuerte como para controlar esas fuerzas y desarrollar esa perspectiva de espiritualidad que resulta esencial en todos aquellos que detentan gran poder, resultará nuevamente abrumado… De modo que debería cuidarse de emprender cualquier búsqueda encaminada a utilizar a los ángeles y devas con una deliberada intención egoísta o con propósitos destructivos.

El trabajo con los Ángeles puede ser una maravillosa aventura de creación conjunta que te permitirá comenzar inmediatamente el proceso de curación, perdonándote a ti misma por todas tus equivocaciones. En realidad, no eres verdaderamente tú quien se ha equivocado; sino que es una falsa creencia, o una forma de pensamiento errónea, llamada ego, la cual no es nada más que una parte de la gran ilusión en que está sumida tu vida, aunque la acción del ego puede dejar heridas emocionales que deben ser curadas. Al perdonarte a ti misma, simplemente estás apelando a la Energía de Corrección, a la Ley de la Modificación y el Ajuste, APRA transmutar los viejos patrones erróneos y para eliminar los fantasmas de otro tiempo.
Tú debes escudriñar en tu conciencia, y si en tu recorrido aparece alguna circunstancia de tu pasado que te provoca un sentimiento de vergüenza o de auto descalificación, revisa toda la escena desde un punto de vista panorámico y proyecta el Amor de Dios que hay en vos sobre todas las imágenes de tu memoria. No intentes arrojarlas fuera de tu mente. Eso sería una forma de reprimirlas. Entrégalas al Espíritu y deja que se consuma.

También permite que salgan a la superficie las viejas raíces del pecado, el miedo y la culpa, y deja que se agiten y se remuevan en el seno del Fuego Sagrado hasta volver a sentirte limpia y pura. Comprende que sin el concurso de la Acción Divina, resulta imposible entregar cualquier pensamiento o sentimiento al Espíritu que ha de transmutarlos.

El segundo paso en la restauración de las relaciones entre tú y los ángeles es examinar los problemas de personalidad que puedes estar experimentando - temor, decepción, falta de honradez, ira, arrogancia, confusión, obstinación, sentimientos de futilidad, celos, impaciencia, resentimiento, de baja estimación de tu propio valor, etc., etc. Aprovecha también para tomar nota de los aspectos negativos de tu vida, como pueden ser las necesidades económicas, discordias familiares, problemas sexuales, incapacidad para mantener relaciones duraderas, enfermedades y mala salud, problemas legales y fracasos en los negocios o en tu profesión. Esta evaluación te ayudará a ver cuáles son los ángeles que han sufrido las mayores adulteraciones.
Una vez que has localizado tus puntos problemáticos te encuentras lista para iniciar el tercer paso: la entrega total al Espíritu que mora en tu interior, de tu mente, tus emociones, tu cuerpo y tu mundo personal, sin ocultar ni reprimir nada y entregándolo todo y para Dios.
A partir del análisis anterior, corta las cuerdas de todos los rasgos negativos de tu personalidad y vacíate incluso de todo aquello que parezca pertenecer a la tercera dimensión de la naturaleza humana. Recuerda que, al hacerlo, inmediatamente entra en acción la Ley de la Modificación y el Ajuste, el principio corrector que forma parte de la naturaleza divina de la persona, esa energía purificadora que se irradia desde el yo espiritual de cada individuo.

Todos esos elementos que tú has entregado en forma sincera y auténtica, son corregidos y modificados en los planos interiores de conciencia y así los Ángeles se ven liberados de todas las proyecciones del ego.
Una vez que has comenzado a sentir más y mejor las vibraciones espirituales de tu conciencias, estás lista para dar el paso final antes de entrar en contacto con los Ángeles.
Este cuarto paso consiste en meditar y poner en juego en tu conciencia la presencia del Espíritu de Dios que habita en ella. Esto debe ser hecho antes de intentar cualquier visita al reino interior. Contempla el poder protector de tu Sagrado YO y siente cómo te rodean sus "brazos eternos". Luego pídele al Espíritu que te sirva de guía para viajar a las profundidades de tu conciencia, que te escolte personalmente para ir al encuentro del ángel que desees consultar. Siente cómo, en tu viaje interior, te envuelve la presencia del Amor, la Sabiduría y el Poder del Espíritu y ve y siente la Luz que te rodea cuando avanza a través de un túnel sinuoso.

Al llegar a cierto punto de tu viaje, podrás ver que una luz aparece delante de ti y así sabrás que está aproximándose el Ángel. Cuando estés más cerca, te darás cuenta de que esa luz comienza a tomar la forma y el aspecto de un ser físico, que puede ser hombre o mujer. Contempla sus ojos y, sintiéndolo profundamente en tu corazón, exprésale tu amor y tu gratitud y siente cómo ese amor te es retribuido.
En ese momento puedes interrogarlo sobre cualquier tema que venga a tu mente, pero te sugiero que preguntes: ¿Cómo puedo ayudarte en tu tarea de hacer que la perfección se manifieste en mi vida?. La respuesta puede llegar a sorprenderte, pero, cualquiera que sea, asegúrate de escribirla en un diario de tu viaje espiritual. El Ángel también te preguntará qué puede hacer por vos, de modo que debes estar preparada para responderle con cariño y con franqueza.

Comprende que, aunque el contacto con los Ángeles comience en tu imaginación, no se trata de un simple ejercicio imaginativo. Imaginación significa "el poder de representar las cosas mentalmente" y así estás usando el pensamiento creativo para introducirte en los planos interiores, donde tu sentido de la vista te ha de revelar la presencia de estos Ángeles de la Ley Cósmica. ¡Y ellos son seres reales! Ellos son los agentes activos del Logos, y ejecutan todos los detalles del plan del mundo.
Al encontrarte con los Ángeles, te darás cuenta de que no siempre asumen la misma forma y aspecto. Cuando se produzcan cambios en lo que proyectas sobre ellos, asumirán una apariencia diferente. Algunas veces están tan bloqueados por el ego que sólo podrás ver un contorno borroso y nublado.

Durante tu encuentro con el Ángel no debe sorprenderte si Él o Ella llaman a otro Ángel para que participe de la experiencia. Si eso sucede, solicita al primer Ángel que te lo presente y que te explique la razón de la presencia de su compañero.
Habla con los Ángeles. Conversa con ellos; hacéles preguntas, escúchalos. también pueden mostrarte lo que parece ser una escena, como una película proyectada sobre una pantalla. Observa cuidadosamente la "película" y, en caso de no estar segura, no vaciles en pedirles que te explique su significado.
Aunque estas enseñanzas son eminentemente esotéricas, son también sumamente prácticas, lo cual significa que los principios deben ser practicados si ansías recibir beneficios totales. Todo esto implica emprender un viaje de desarrollo espiritual que ofrece una rica recompensa al viajero que está dispuesto a prestarle la debida dedicación.

LA MEDITACIÓN COMO CAMINO

La meditación es ciertamente una de las formas privilegiadas para comenzar el diálogo con el Ángel.
Meditar regularmente procura comúnmente un inmenso beneficio en todos los planos. Aumenta la sensación de bienestar psico-físico, hace más estable el equilibrio emocional, mejora el emprendimiento y la memoria, potencia la capacidad creativa e intuitiva.
La meditación es una especie de tranquilizante del pensamiento, calma los arrebatos de la emotividad y deja la superficie de la mente limpia y serena como un espejo de agua. Y sobre este límpido lago, muy visible desde lo alto, podrán posarse los pensamientos y las intuiciones que provienen de los planos sutiles.
Generalmente, nosotros ofrecemos a los Maestros Invisibles nuestra mente como una copa llena de preocupaciones. La meditación vacía esta copa, hace que se vuelva pulida y acogedora para que pueda rellenarse de pensamientos divinos.
El siguiente esquema es rápido y eficaz para quien pretenda comenzar a meditar, seguilo punto por punto. Entre un punto y otro, toma unos segundos de pausa:

1) Siéntate cómodamente, espalda recta, manos apoyadas sobre las rodillas. No es necesario estar en el suelo con las piernas cruzadas, si no se está acostumbrado entran calambres; si el cuerpo está incómodo, la mente se queda atenazada al cuerpo, por lo tanto, punto primero: estar cómodos.
2) Efectúa tres respiraciones lentas y profundas, inspira por la nariz y expira por la boca.
3) Permanece por uno o dos minutos sin pensar en nada en particular. Caerás en la cuenta de que todos los pensamientos se agolparán en tu mente; analízalos imparcialmente, sin luchar para desecharlos.
4) Cuando te aquietes, hace otra respiración muy lenta y profunda, y después repite en el silencio de tu mente este antiguo mantra: SO HAM.
5) El mantra se repite con mucha calma y lentitud, durante más o menos 15 minutos; no es necesario nada más.
6) Te ocurrirá seguramente que te distraerás, que recordarás que estás siguiendo pensamientos cualesquiera y que no recitas el mantra. Vuelve a repetirlo, concentrando la atención sobre las dos únicas sílabas. Continúa durante 15 minutos.
La meditación es serenidad, simplicidad, pureza. Debemos permitir a la mente resbalar sobre las dos sílabas, libre y elástica, sin que se deba tratar ni solicitar ningún encuentro espectacular. No te pongas tensa en la expectativa de que "algo" debiera ocurrir.
Al finalizar los quince minutos, te parecerá quizás que no ha pasado nada, pero en las profundidades de tu ser se está creando un espacio azul. Justo aquel espacio que generalmente está ahogado por pensamientos, preocupaciones, emociones.
En ese espacio azul puede tener lugar el diálogo con vos misma y con tu ser angelical, con el Ángel que vive en el alma de cada uno.
Para que la meditación dé sus frutos, es necesario practicarla cotidianamente. intenta conseguir un espacio de quince minutos en el marco de tu jornada, te darás cuenta muy pronto que será el tiempo mejor empleado…

ENERGÍA DEL ÁNGEL GUARDIÁN

Todos tenemos un Ángel guardián que siempre nos acompaña. Hay muchas personas que perciben a su Ángel Guardián cuando están en peligro y una fuerza exterior a ellas las rescata o las guías hacia la seguridad. No hay problema alguno en que alguien no haya reconocido los momentos en que el Ángel Guardián estuvo a su lado; ahora podrá empezar a darse cuenta.
Cuando abrimos la mente podemos descubrir que recordamos circunstancias del pasado por largo tiempo olvidadas que se relacionan con el Ángel Guardián. Tales recuerdos no siempre se refieren a momentos de peligro. En realidad, la mayoría de las experiencias que tenemos con los Ángeles son maravillosos momentos en que te sentiste bien sin razón aparente y quisiste reír y cantar, o momentos en que tuviste una inspiración transformadora, la seguiste y todo salió muy bien.

Tal vez alguien recuerde que de pequeño, cuando estaba solo y tenía miedo, apareció una hermosa luz que lo hizo sentir a salvo sobre la tierra. En la identificación de experiencias angélicas no debemos ser muy estrictos con nosotros mismos ni concentrarnos demasiado en los milagros divinos en que los Ángeles aparecen y nos llevan volando hacia un lugar seguro. Basta con ser uno mismo para saber cómo y cuándo el Ángel Guardián nos fue de ayuda.
Comenzaremos a ver todas las experiencias creativas y divertidas que podemos generar junto con el ángel guardián ahora que nos conocemos. Básicamente, sugiero entablar una relación de verdadera amistad con el Ángel guardián. Imaginemos que tenemos un mejor amigo invisible que presencia todo lo que nos pasa y con quien podemos compartir nuestras percepciones.

No todos tenemos la misma idea sobre los ángeles guardianes. Algunos creen que el Ángel guardián es lo mejor de sí mismos, parte del mismo sistema de energía que el alma o el espíritu de cada uno. Otros creen que el Ángel guardián es un ser separado que va junto a ellos todo el tiempo. Hay otros que dicen que el Ángel guardián es el guía espiritual. Cada uno elegirá la explicación que mejor le cuadre. Pero incluso cuando surjan dudas, hay que intentar mantener la mente abierta y poco a poco se llegará a conocer al Ángel guardián.
Cuando en tu vida se produzca una situación en la que precisas aplicar poder de manera especial, imagina que tu sistema de energía se ajusta por completo con el de tu ángel guardián. Así lo podes hacer cuando quieras expandir tu conciencia o recibir discernimientos valiosos. El ajuste del sistema de energía propio con el del Ángel guardián también sirve para proporcionarnos una dosis de energía sanadora. No hay reglas para esto. Sólo hay que aplicar los sentimientos que uno tiene respecto del Ángel guardián y dejar que todo suceda.

ÁNGELES DEL HOGAR DOMÉSTICO

De ellos ya hemos hablado en forma separada. Son una realidad consoladora, son los custodios del núcleo familiar, de los ancianos, de los niños. También ellos podrían hacer muchísimo si los reconociéramos, amáramos e invocásemos.
Una familia puesta conscientemente bajo la protección de su Ángel vive en una constante aura de bendición y de armonía. El Ángel, una vez aceptado, colabora activamente en el crecimiento espiritual de "su" familia, interviniendo también para defenderla en las controversias y en los problemas materiales.

PARA LA PROTECCIÓN CONTRA LAS FUERZAS OSCURAS

Es una oración medieval sacada del libro de Francesco Berra L'Angelo del Signore. Es una arma eficaz de protección que hay que recitar para aumentar la serenidad y la confianza en sí mismo:
"Señor manda todos los santos Ángeles y Arcángeles. Manda al santo Arcángel Miguel, al Santo Gabriel y al Santo Rafael para que estén presenten y defiendan y protejan a este siervo tuyo; Tú que lo plasmaste, al que diste un alma y por el cual te dignaste derramar tu sangre.
"Lo protejan, lo iluminen cuando esté despierto; cuando duerma lo dejen tranquilo y seguro contra toda manifestación diabólica, de modo que ningún ser que tenga poder maligno pueda jamás entrar en Él.
"Que no se atrevan a ofender o herir su alma, su cuerpo, su espíritu o aterrorizarle o solicitarlo con la tentación".

ORACIONES ESPECIALES

Siempre del libro de Franceso, cito textualmente algunas oraciones, explícitamente dirigidas a los Ángeles Protectores de algunos oficios.
Para las Fuerzas del Orden
Oh Sumo Caudillo de las Milicias Angélicas, San Miguel Arcángel, nosotros te invocamos como nuestro protector. Como Tú reconoces que toda tu autoridad es de Dios Omnipotente, así con tu ayuda nosotros queremos que todo nuestro servicio se cumpla como suprema alabanza de la Justicia y del Amor de Dios, en la caridad del prójimo y en la fidelidad a la Patria.
Para el honor de nuestro nombre, te rezamos además humildemente, o nuestro amable Protector, para que custodies en nuestra conciencia aquel orden y aquella paz de Cristo que son el presupuesto del orden y de la paz que tenemos la noble misión de tutelar. Amén.
Para los Banqueros
Oh sabio San Miguel Arcángel, que sujetas en tu mano la balanza de la divina justicia, haz que en nuestra cotidiana preocupación de custodiar, administrar y distribuir el dinero de otros, Tu protección nos guíe siempre a valorar cada cosa con honestidad, justicia y caridad.
Alcánzanos de Dios, te lo suplicamos, que nuestra cuenta personal se cierre cada día, y siempre, con la verdadera e insuperable ganancia que es la paz del corazón en Jesús Señor Nuestro. Amén.
Para los Radiólogos
Oh San Miguel Arcángel, que sois el más antiguo contemplador de la luz eterna que es invisible a nuestros ojos, mándanos un rayo de ella a nuestro corazón.
Así, iluminados por la Verdad, y purificados por el Amor, nos acercaremos más dignamente a nuestros aparatos liberadores de imponderables energías, adorando la sabiduría de Dios.
Oh luminoso Protector nuestro, que conoces a qué precioso remedio y a qué sutil peligro nos acercamos diariamente, haz que el misterio de las radiaciones emane para nosotros luz de vida y nunca tinieblas de muerte; y que la liberación de los males corporales nos induzca a adorar la bondad infinita de Dios y de nuestro Señor Jesús Cristo. Amén.
Para los Paracaidistas
Eterno e inmenso Dios que creaste los eternos espacios y mediste sus desmesuradas profundidades, mira, benigno, a nosotros los paracaidistas que, en el cumplimiento del deber, saltando de nuestros aparatos nos lanzamos en la inmensidad de los cielos.
Manda al Arcángel San Miguel como nuestro custodio y protege nuestro intrépido vuelo. Como niebla al sol, nuestros enemigos se disipen frente a nosotros.
Cándida como la seda del paracaídas sea siempre nuestra fe e indómito nuestro coraje.
Bendice, Señor, nuestra Patria, las familias, nuestros seres queridos; para ellos en el alba, y en el ocaso sea siempre nuestra vida, y para nosotros, o Señor, Tu glorificada sonrisa. Así sea.

A Nuestro Ángel Custodio
Ángel Mío protector
Dame la fuerza para realizar
Los propósitos de crecimiento interior
De colaboración y de servicio.
Mi voluntad es pura,
Potenciada con tu fuerza.
Ayúdame en las cosas cotidianas,
En las materiales y espirituales.
Desarrolla en mí tus dotes,
Que yo vea mis defectos,
Y que posea compasión y paciencia.
Guía mis pensamientos, los deseos, las acciones
Hacia aquello que es más justo
Para mi crecimiento espiritual
Y dame la capacidad de aceptar
Lo que no logro comprender.
Oración de Clausura
Te saludo, Ángel nuestro,
Protector y aliado.
Te saludo, Señor del Lugar,
Y a vosotros, Ángeles y Devas
Que habéis estado cerca.
Vuestra potencia acompañe nuestro intento
Y lo deposite ante el trono del Inmenso
Donde la luz asciende en remolinos llameantes.
Que nuestra llamada sea aceptada y descienda
Del Espíritu a la materia
Según nuestro karma.
Volved a correr el velo
Y que el Plano se cumpla.


fuente CREADORA ALEXIIS MUETTERKEN q.e.p.d y Publicado por Maria Elena Syro P

LECCION Nº 6 AUTOCONCIENCIA

Depende en buena parte de nuestra autoconciencia la capacidad de comprender el lenguaje de los ángeles en nuestro corazón, pero depende más aún de nuestra disposición para encontrarnos con lo divino, con Dios, la Luz, la Fuente, tanto de nuestra vida como de la vida de los ángeles.

SI NO NOS ENTREGAMOS A LA BÚSQUEDA DE DIOS, NUNCA ESTAREMOS EN CONDICIONES DE ESTABLECER UNA RELACIÓN FRUCTÍFERA CON NUESTROS ÁNGELES.

Creo que esto es la parte más importante a tener en cuenta en la enseñanza de los ángeles. Los ángeles provienen de Dios; fueron creados como servidores del Señor, para reflejar la gloria de Dios y para observarnos tanto a nosotros como cuanto existe en el cosmos. Provienen de Dios y tienen su lugar dentro de la Luz y el Amor de los Cielos. Lo único que les interesa es llevar a cabo el cumplimiento de los planes de Dios. Si deseamos hablar con ellos "donde ellos habitan", habremos de hablarles de las cosas que les interesan.
Los ángeles se expresan utilizando el lenguaje de Dios.. que no es sino el lenguaje del amor. Si lo que deseamos es conversar con nuestros ángeles, es preciso que también nosotros nos expresemos en ese idioma, y podemos aprender a hacerlo.

Además de la búsqueda de Dios y juntamente con ella, también hemos de buscar la Divinidad dentro de nosotros mismos, en la vida de cada uno. Desde luego que no habremos de convertirnos en ángeles; pero sí podemos igualarnos a ellos por lo que hacemos.
¿Y cuál es la esencia del amor angélico? Trabajar en forma secreta en la vida del amado, para ayudarlo a crecer en el amor, el gozo, la sabiduría, la paz y todas esas cualidades que brillan sobre nosotros en el cielo. Buscar a los ángeles no significa sólo que nos comprometemos a buscar a Dios, sino a volvernos - tanto nosotros como nuestra vida - más santos. Significa liberarnos de los celos, porque ese sentimiento es absolutamente ajeno a la vida de un Ángel. Significa desprendernos del odio y crecer en espiritualidad, porque los Ángeles son amantes y generosos. Significa llevar una vida positiva y que no esté regida por los temores ni las ansiedades, ya que los Ángeles saben que vivir en Dios destruye los temores.
Y significa aproximarnos a otros para ayudarlos. Esto nunca se podrá subrayar lo suficiente. Si lo que ansiamos es funcionar en la misma longitud de onda que nuestros Ángeles, tendremos que ayudar a los otros a que puedan elevarse. No sólo tendremos que amar, sino demostrar qué y cuánto amamos. No sólo estar en paz con nosotros mismos, sino dejar que toda la paz posible inunde la vida de los otros.
Otra forma de ayudarnos a ser más sensibles a la presencia de los Ángeles es comenzar a buscarlos por todas partes, incluso donde comemos o donde hacemos nuestras compras, porque están en todas partes.

HUELLAS DE ÁNGEL

Hay coincidencias que son los que se llaman "huellas de ángel". Las huellas de ángel son las sincronizaciones, las coincidencias que reverberan de significado y te dan la sensación de que hay alguien por ahí, ocupándose de beneficiarte.
Algunas huellas de ángel son tan sutiles que puedes pasarlas por alto, si no tienes la costumbre de buscarlas.
Si por ejemplo no podemos llegar a tiempo a un cierto lugar, o nos demoramos más de lo esperado, no nos debemos alterar cuando los planes parecen empantanarse. Todas esas 'demoras' tienen una finalidad, nos tenemos que limitar a esperar que aparezca el motivo y pronto se hace visible.

Cuando sientes el impulso de llamar a alguien y esa persona te dice: 'Justamente necesitaba hablar contigo! ¿Cómo supiste que debías llamar", allí están las huellas de ángel, aunque podrías atribuirlo también a la percepción extrasensorial. Es lo mismo. Cuanto en tus manos cae el libro adecuado en el momento justo… ¡Más huellas de ángel!
Si dedicamos un momento a reflexionar sobre los innumerables momentos de gracia que hemos experimentado, comenzaremos a apreciar un esquema de intervención benévola. Lo que ha sido denominado corazonada, sexto sentido, intuición, bien podría ser la voz de un ángel que nos susurra una indicación, enseñándonos a utilizar la sabiduría que nos fue dada por nuestro Hacedor.
Invocar la atención y la compañía de tus compañeros celestiales favorece la oportunidad de crear más "huellas de ángel". Esas ocasiones en que se encuentra lo que no se buscaba brindan el placer de las sorpresas felices y proporcionan un sentido de flujo y la armonía de la vida.

LOS GUÍAS ESPIRITUALES

Hay un dicho muy conocido que dice: "Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece". Los guías espirituales entran y salen de nuestras vidas de acuerdo a nuestras necesidades. Generalmente representan la base de una cultura, raza o religión en particular, o también la senda de la vida. Son maestros.
Cuando un nuevo guía acude a ti, posiblemente te invadirá un ansia voraz de saber todo lo que desconocías sobre una determinada cultura o religión. Empiezas por comprarte libros, objetos, incienso, discos o ropa que tenga que ver con esta nueva afición y con lo que ésta te ofrece. De repente te irás encontrando personas con el mismo interés por esta búsqueda espiritual. Este proceso te ofrece una oportunidad de tomar un nuevo rumbo, ocurra repentina o desapercibidamente.

Podrás ver a tus guías a través de la meditación o por otros medios. Básicamente, todo lo que tienes que hacer es descubrir de dónde vienen tus intereses y percibir los mensajes de tu interior. Una vez que conozcas a tu guía o guías, podrás acelerar tu proceso de aprendizaje al explorar las múltiples posibilidades de crecimiento.
Si uno de tus guías espirituales es, por ejemplo, un indio americano, es posible que tengas visiones que te pongan en contacto con la madre tierra. Esto te hará sentir más respeto por este planeta, lo que te llevará a cierto activismo.
Si tu guía es un budista Zen, te enseñará a olvidarte de tu ego por un tiempo, a desarrollar tu intuición y a aprender a ser. Quizás cambies tu trabajo por otro más elemental y menos intelectual para aprender nuevas maneras de ser.
También es posible que tus guías sean personajes del pasado, como por ejemplo Florence Nightingale. En este caso tu guía propiciará un período de atención a la salud y a la nutrición.
Si tu guía es celta, te fascinarás por los cuentos de hadas, leyendas del Rey Arturo, reyes, reinas, místicos y arpas.

Los guías nos enseñan los valores espirituales que nos son ajenos. El reconocer a nuestros guías, a través de los importantes cambios que se producirán en nuestras vidas, nos ayudará a ser conscientes de nuestros seres más íntimos propósito de una determinada búsqueda espiritual. Nuestros guías nunca nos abandonan realmente, pero puede que se desvanezcan para que otros guías ocupen su lugar cuando tengamos nuevas lecciones que aprender. Sus enseñanzas son básicas, nos dan una nueva perspectiva y gran creatividad que nos conducirá a la armonía con nuestro ser superior.
  
LA GRATITUD

El valor de los sentimientos es igual a la inmensidad cuando podemos dar de nosotros lo mejor que tenemos. No se mide en espacio ni en tiempo, y menos se puede esperar algo a cambio.
Si queremos transformar nuestras relaciones, tenemos que invocar a los Ángeles y aprender de ellos distintas experiencias. Cuando llamamos a la conciencia angelical, que es grandeza porque no existe en ella diferencia entre el uno y el otro, utilizando la ley de la gratitud vamos a poder valorar más nuestras acciones y al resto de las personas.
Luego de purificar o limpiar nuestro cuerpo emocional podremos hacer una lista de todas las cosas que de cada día tenemos que agradecer. Así dar gracias con el corazón abierto a cada persona o situación que vamos agradeciendo.
La ley de la gratitud afirma que siempre devolvemos al universo la respuesta que en otro momento ya había sido otorgada como una acción, que nosotros podemos percibir o no. Por eso nadie puede dar lo que no tiene o no sabe que lo posee.
Al comprender profundamente que la infinita Providencia nos da justo lo que necesitamos, como las aves del cielo que confían totalmente en el poder de nutrición de la tierra, es así que mirando solamente a otro, sin decirle nada, pero agradeciéndole desde nuestro interior, podemos irradiar todos los sentimientos de luz que guarda nuestro ser, y curar las heridas del alma-
También ésta es una forma de respuesta y entrega más profunda, la más importante: nuestro reconocimiento. En ese momento comenzamos a sentir que somos un Todo imposible de separar, como una danza que no se detiene generando unión y armonía entre todas las almas.
Está ya funcionando nuestra conciencia angelical, y se establece para siempre en nuestra realidad tan humana, y quizás, a partir de ese momento de purificación, tan divina.

EL ÁNGEL DEL PERDÓN

Hay un viejo dicho: "Errar es humano, perdonar es divino".
El Perdón es un desprenderse de las ataduras del pasado que nos permite ver al mundo y a nosotros mismos a través de la claridad luminosa del presente eterno.
El Perdón es la gran fuerza amorosa capaz de transformarlo todo sin violencia ni coacción.
Para personas que fácilmente estallan en ataques de ira o de enojo, la invocación del Ángel del Perdón restablece la armonía, liberta tensiones, aplaca el estado agresivo.
También permite ver la solución de un problema con mayor claridad y en consecuencia brinda paz espiritual.
Si no puedes perdonar a alguna persona que te ha dañado, pídele al Ángel que te oriente sobre la causa o razón de esa situación, para que aprendas la esencia del motivo y al final descubras qué es lo que tienes que cambiar para que no te resulten dolorosas las enseñanzas de la vida.
De fundamental importancia es que aprendas a perdonarte a vos misma por los errores cometidos, y que no vengas castigándote consciente o inconscientemente por estos motivos.
Te propongo que:
Sin duda hay en tu vida personas o cuestiones a las cuales te es difícil perdonar. Y es muy fácil que te limites a proyectar sobre ellas odio o indiferencia. Es igual. Estás proyectando aspectos ocultos de tu personalidad, que te niega a reconocer en ti mismo, sobre ellas.
Sin darte cuenta, estos odios más o menos irracionales, te están separando del Ángel del Perdón. Para solucionar este importantísimo problema, debes conectarte con el mismo, y para hacerlo debes comenzar perdonándote a ti mismo.
Imagina que estás sentada bajo las alas del Ángel del Perdón. Siente como todo tu ser absorbe su vibración y se funde con ella.
Pídele que haga desaparecer el rencor de tu vida y que te ayude a perdonarte a ti misma, a tus padres y a todos aquellos que tú creas te han perjudicado en tu vida.
Invita a tu Ángel del Perdón a compartir contigo la maravillosa experiencia del Perdón.

BENDICIONES PARA LA TIERRA

Esta oración hay que recitarla dando un giro completo y elevando las manos juntas hacia los cuatro puntos cardinales, motivo por el cual entre un punto y otro será necesaria una breve pausa para ejecutar el movimiento.
Es una oración muy intensa que atrae y sensibiliza a los Devas, los cuales dejan una gran vibración de serenidad en el lugar en el cual se ha recitado.
Muy sugestiva, está cargada de gran fuerza si se recita en grupo al aire libre, inmersos en la belleza de la naturaleza.
Paz al Norte,
Al Sur,
Al Oeste,
Al Este.
Paz a través de los cuatro elementos
Y al éter cósmico que todo contiene.
Haya paz y amor para todas las criaturas
Visibles e invisibles
Por medio de sus reinos
Y de sus elementos
Paz a sus Ángeles
Y a sus Devas.
Pas a nosotros que con ellos
Compartimos el camino.

A LOS ÁNGELES CONSOLADORES

Es una invocación particularísima para ser dirigida mentalmente hacia los lugares de guerra o en los que hayan ocurrido estragos, torturas, actos de terrorismo, matanzas realizadas por el hombre o por las fuerzas de la naturaleza, graves incidentes con muchas víctimas.
Fue compuesta para el Ghetto de Varsovia. Todavía hoy se copia en tiras de papel que enrolladas son depositadas donde sea posible, entre las piedras, en las fisuras de los muros y en los muchos sitios de sufrimiento sobre la Tierra.
Si se acompaña con pensamientos compasivos, posee un gran poder evocador. Solicita la intervención del Deva Consolador. Es la primera vez que su publicación es autorizada, pues ya es tiempo de que difundamos esta costumbre reparadora.
Como pétalos de rosas en un desierto de sal,
Amor, compasión, dulzura,
Pensamientos comprensivos
Desciendan a estos lugares.
Que los cielos se abran
Y ángeles misericordiosos hagan descender
Miel y ambrosía para curar las heridas:
A través del tiempo y el espacio.
De los reinos oscuros
De donde locura y terror han surgido
Locura y terror retornen
Y que la Nada los trague.
Que la Luz envuelva con su rayo
Toda vida truncada, y compense
Cada gota de sangre, y
Cada lágrima.
Que la nueva vida sea fácil
Y el karma positivo.
Devas Consoladores, lleven a quien queda
Resignación y fortaleza.
Y que el Hombre comprenda
Y la Tierra no olvide…


fuente CREADORA ALEXIIS MUETTERKEN q.e.p.d y Publicado por Maria Elena Syro P

LECCION Nº 5 ¿QUE QUIEREN LOS ANGELES DE NOSOTROS?

LECCION 5

¿QUÉ QUIEREN LOS ÁNGELES DE NOSOTROS?

Nada en absoluto…. Bueno, no mucho en realidad. Ellos no pretenden que les demostremos un amor especial, respeto, admiración, deferencia, agradecimiento, por ayudarnos a crecer hacia la Luz. Los ángeles en verdad intervienen algunas veces en nuestras vidas, y están siempre trabajando entre bambalinas para ayudarnos a ser amantísimas criaturas.
Los ángeles no quieren ninguna de esas cosas que acabo de mencionar, por lo menos no de una manera especial. No quieren que les encendamos velas ni que pasemos mucho tiempo rezándoles. Por cierto, menos aún que les hagamos ofrendas de flores, frutas y cosas por el estilo. No quieren que la gente se reúna en círculos horas enteras intentando exclusivamente establecer una comunicación con ellos, hacer que se les dirija la atención sólo a ellos, como si fueran un fin en sí mismos.

Se niegan en forma terminante a convertirse en centro de atención. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que, para un ángel, sólo Dios puede ser el centro de atracción, puesto que en el Centro está el Señor, sólo Dios es el centro. Lo único que ellos quieren es lo que quiere Dios. Tal vez sea por eso que algunos equivocados les rezan a los ángeles; no alcanzan a ver que ellos son los mensajeros, no los mensajes, y por cierto no son el Remitente. Los ángeles nos dicen:
No somos el comienzo y el fin de todas las cosas. Somos criaturas como tú y yo. Que no te atrape la idea de que hacemos planes para ti, que discutimos el futuro de los hombres, que estamos en condiciones de aportar la salud perfecta y una larga vida al que sepa apretar los botones adecuados.

No hacemos ninguna de esas cosas y no queremos que se nos pida hacerlas. Son cosas que pertenecen a las posibilidades de Dios y no de nosotros. Cuando trabajamos en tu beneficio desde nuestra dimensión es porque Dios nos creo para hacerlo en esa forma. Cuando nos oigas, nos veas o nos sientas dentro de ti, es porque nos ha enviado Aquel que nos creó para que lo hagamos. Carecemos de un mensaje propio; hasta la última letra de todos ellos pertenecen a Dios y vienen de Dios. No tenemos ninguna gracia personal para concederte, ningún mensaje privado que ayude al esclarecimiento. todo eso proviene de Dios.

Te ruego que nuestra luz no te enceguezca. Es verdad, se trata de una luz gloriosa que maravilla, pero es sólo nuestra naturaleza la que nos hace así. Consideramos que la combinación de materia, mente y espíritu del hombre es una manifestación tan gloriosa de Dios en su diversidad infinita como es de maravillosa en nosotros. Nuestra luz y la vuestra proceden de la misma Fuente. Somos seres que hemos sido creados. No nos hicimos a nosotros mismos. Somos servidores, tutores, guías. Es así como somos; y nos agrada ser así.

En verdad, existen muchas diferencias entre tu raza y la nuestra. Hemos podido ver cómo vuestro mundo surgía del polvo del sistema solar. A las órdenes de Dios, hemos ayudado a ponerlo en movimiento. Os hemos visto crecer en vuestro planeta. No hemos muerto jamás, ni lo haremos. No nos hemos rebelado contra nuestra naturaleza como vosotros lo hicisteis contra la vuestra, al menos no volveremos a hacerlo. No envejecemos ni sabemos de enfermedades. ¿Pero acaso vas a agradecernos por eso? ¿Tendrías que hacernos ofrendas? No, no. Simplemente somos fieles a nuestra naturaleza. Sed vosotros fieles a la vuestra: creced, amad, aprended lo que es juicios, unid cuerpo, alma y espíritu. Es todo cuanto pedimos y, por otra parte, n siquiera lo pedimos nosotros; es Dios quien lo hace.

¿Habéis notado alguna vez que los ángeles jamás titubean cuando están en cumplimiento de una misión? No se detienen ni dejan que pase un solo día. Hacen aquello para lo cual han sido asignados; y lo hacen con amor, puesto que se hallan colmados de Amor. Luego se va. Me parece que les preocupa mucho que les pongamos demasiada atención en ellos y podamos confundir al mensajero con Aquel que los envía.
Esto no quiere decir que ignoremos cuánto vale en nuestra vida la tarea de los ángeles. Lejos de tal cosa. Agradeciendo todos los días al ángel de la guarda, y a los otros que le asisten, por todos los cuidados, todos sus servicios y haciéndolo dentro del contexto de agradecer a Dios por habernos enviado su ángel por sobre todo lo demás, y fijando la atención en Él que envía, nos volvemos más sensitivos con respecto al mensaje, cualquiera sea éste.
ALTARES
Los mismos ángeles sugieren crear, en cada casa, escuela, hospital o lugar en que se vive en comunidad, un pequeño espacio destinado a ellos. Los altares no tienen por qué ser grandes ni vistosos; pueden ser tan sutiles que incluso pueden llegar a pasar desapercibidos a las personas que comparten vuestro hogar.
La finalidad de un altar es la de crear un centro de fuerza. Seguramente, en tu casa habrá algún área reducida que te sirva como foco espiritual. Si no logras encontrar un lugar, batará una imagen colgada en una pared, y si ni esto es posible, bastará que pensemos mentalmente y con gran intensidad que aquel rincón es "suyo".

El altar nos recuerda que en la vida hay algo más que la consabida lucha diaria para sobrevivir y alcanzar el éxito. Se trata de un lugar en el que esos pequeños objetos, para nosotros tan sagrados y significativos, pueden estar reunidos y ser tratados con respeto.
Los altares pueden ser colocados en cualquier sitio, en un tocado, en la repisa de una ventana o una mesita de noche. Bastará un jarro con flores frescas, siempre que intencionadamente estén ofrecidas a Él, incluso si no hay una imagen sagrada para atraer al ángel hacia aquel lugar. Pues será la intensa llamada de tu corazón quien lo atraerá allí donde queráis que Él esté.
Una vez elegido su puesto, visualizad el Ángel en aquel lugar, enviadle constantemente pensamientos de amorosa simpatía, de fraternidad. Por la mañana, párate un momento para una breve plegaria, pedile ayuda y protección para la jornada que comienza.
Por la noche, antes de irte a dormir, dirígele otro breve pensamiento de acción de gracias por el día que acaba de terminar, pidiéndole protección durante la noche para vosotros y para todos tus seres queridos.

No olvides enviarle un pensamiento para la paz y para la serenidad de todo aquello que vive.
En forma aparte te daré oraciones e invocaciones que puedes utilizar, pero lógicamente puedes escribir otras usando tus propias palabras, lo importante es actuar, lanzar al éter las guirnaldas de luz de muchos colores de tus pensamientos amorosos. Siempre hay un Ángel dispuesto a recogerlos y a llevarlos a los pies de Dios.
Puedes sentarte en una silla o sillón delante de tu altar, y cuando te pongas a rezar, encendé una vela o prende un sahumerio. La vela representa tu intensa atención, y el sahumerio y las flores son la oferta de belleza.

Será tu pensamiento el que consagre aquel lugar. Cuando te retires en oración o envíes un pensamiento amoroso, el Ángel allí estará, escuchándote.
CIMENTACIÓN
Como los ángeles son mensajeros celestiales, y por añadidura alados, puede parecerte algo extraño que el primer paso para conectarse con ellos se llame Cimentación. ¿No sería más lógico desprenderse de los cimientos? Contrariamente a lo que se pueda pensar, la cimentación es esencial para cualquier tipo de trabajo espiritual, y te resultará sumamente útil también en tu vida cotidiana.
Cimentarse significa centrar la atención en el cuerpo y el estar presente en el momento. Es el acto de reunir todas tus energías (mentales, emocionales y físicas) y poner pensamientos y emociones en un equilibrio sereno y armonioso dentro del cuerpo. Cuando estás cimentada resulta mucho más fácil centrar selectivamente la atención ya estés trabajando en tu empleo o en un proyecto, y visualizar u oír la voz de tu ángel, en todo momento que desee meditar.
Pasamos gran parte de la vida en piloto automático. Tal vez hayas tenido la experiencia, durante un largo viaje al volante, de caer súbitamente en la cuenta de que estás conduciendo. Has cubierto, diez, veinte kilómetros, quizás más, cambiando de vías, haciendo señales y pisando los frenos cuando ha sido necesario, pero tu mente estaba a "mil kilómetros de allí".

De vez en cuando todos soñamos despiertos. Cuando esto se torna habitual se le llama "distracción". Sólo Dios sabe cuántas cosas hemos guardado en el sitio incorrecto, cuántas citas hemos olvidado, y qué errores hemos cometido cuando el cuerpo estaba presente pero la mente en otra parte. Eso ocurre cuando no queremos hacer lo que estamos haciendo, oír lo que alguien dice o estar en donde estamos.
Si no podemos apartarnos físicamente de una situación, la abandonamos mentalmente. Nuestra atención pasa a otros pensamientos, otros tiempos, otros lugares. Es fácil detectar a la persona que no presta atención, porque su rostro tiene una expresión vacía: "Las luces están encendidas pero no hay nadie en casa".
Aprender a cimentarte, a reunir y estabilizar tus energías, marcará en tu vida una gran diferencia. Te permitirá estar presente por completo, alerta y relajada, receptiva. Puedes comparar la cimentación al amarrar un bote al muelle o plantar en tierra las clavijas para una carpa. Estar cimentado es estar anclado, en conexión y a salvo.

Cimentarse es simple, pero indispensable para establecer una comunicación permanente con tú ángel. Es la base para el Proceso de Gracia.
Antes de comenzar, busca en tu casa un sitio donde te sientas muy cómoda, es decir el lugar donde ubicaste tu altar. El sencillo rito de encender una vela, quemar una varilla de incienso, poner una flor fresca o llenar de agua un hermoso cuenco te ayuda a calmar la mente y a establecer un estado de ánimo reflexivo para la cimentación.
Al altar que ya tienes establecido, quizás te convenga agregar la imagen o la estatua de un ángel que te agrade. Cada vez que meditas yo haces los ejercicios en ese lugar, lo consagras. Entra y sal a conciencia y con respecto. Descubrirás que tu lugar de meditación es como un templo. Almacenará la energía que creas al meditar, facilitándote el vínculo con tu ángel cada vez que regreses.
Una vez que tengas cierta experiencia en la conversación con tus ángeles, puede llegar el momento en que te atraiga la idea de hacer estos ejercicios al aire libre, en contacto con la naturaleza. Busca un sitio discreto, donde se siente la energía y sepas que nadie va a molestarte. Sin embargo, al principio te resultará mucho más fácil concentrarte adentro, donde puedas eliminar las distracciones.

Establecer contacto con los planos sutiles de la inteligencia angélica consiste en escuchar. Se requiere silencio y quietud. Busca un momento en que estés segura de no ser interrumpida. Desconecta el teléfono, la radio y el televisor. A algunos les gusta meditar con una bella música de fondo, pero tratándose de los ángeles hemos descubierto que es mejor escucharlos en silencio.
Los ángeles mismos han confirmado que: "Abre tu corazón a los sonidos del silencio y oirás las maravillas de todo lo que existe", y aconsejaron: "Recomendamos reservar un rato dos veces al día, por la mañana y al atardecer, para aquietarse y, en silencio, llenarse de luz blanca".
Reserva ese tiempo para aquietarte y aquietar tu ambiente.
Durante los ejercicios de cimentación no necesitarás anotar nada en tu cuaderno, pero quizás te convenga tenerlo contigo, para registrar cualquier pensamiento o sensación que se presente después de hacerlos.

El ejercicio en sí te será dado en forma separado.
Busca zonas de tu vida en las que puedas no estar cimentada y piensa en el efecto que eso tiene en tus relaciones, en tu trabajo y en otros aspectos. A medida que continúes practicando el ejercicio, fíjate qué diferencia percibes cuando te conectas con la tierra y el cielo.
Abrirte a tu ángel, un ser que no vive en el mundo físico, es también cobrar conciencia de tu propio ser no físico. Durante miles de años, en todo el planeta, curanderos y místicos han explorado el cuerpo no físico, llamado cuerpo sutil o energético. Este cuerpo y sus sutiles campos y órganos existe en el mismo espacio que el cuerpo físico y también a su alrededor. El campo que emana del cuerpo físico recibe el nombre de aura.
Aunque es invisible para casi todos nosotros, los psíquicos y otras personas dotadas de visión espiritual pueden ver dentro del cuerpo los centros de energía o chacras, así como el campo energético de alrededor; también las plantas y los animales tienen cuerpos de energía sutil.

ÁNGELES CONSTRUCTORES DE LA NATURALEZA HUMANA

Ya hemos dicho a grandes rasgos algo sobre los Ángeles constructores de la naturaleza. Son los que se transmiten las formas arquetípicas de la materia.
En este específico contexto, nos referimos a los constructores del reino humano, a las inteligencias arquetípicas que vigilan los nacimientos, presentes en cada lugar de la Tierra cuando una mujer está a punto de dar a luz. Así habla Hodson (tengamos presente que fue un médico y que vio mucho sufrimiento):
"Es por desconocer su misión y la ayuda que nos pueden dar lo que en estos últimos tiempos ha convertido el parto en un momento de agonía y muerte. Mientras los hombres invocaron su ayuda, ellos enseñaron a la raza humana cómo dar a luz a su progenie con alegría. Verán que su gran sacrificio no será ya más alterado por el miedo y por los gritos de dolor".

ORACIONES LITÚRGICAS

Las siguientes oraciones se han recopilado de Misales en uso en la Iglesia Católica y pertenecen a varias liturgias canónicas.
Al Ángel Custodio
"Oh Dios que en tu misteriosa Providencia mandas del cielo a tus ángeles para nuestra custodia y protección, haz que en el camino de nuestra vida podamos ser sustentados con su ayuda y alcanzar con ellos la eterna felicidad. Por Cristo Nuestro Señor."
(Liturgia de los Ángeles Custodios)
Para la Protección Personal
"Oh Dios, que llamas a los Ángeles y a los hombres a cooperar en tu diseño de salvación, concédenos a nosotros, peregrinos sobre esta Tierra la protección de sus espíritus Beatos, que en el cielo están delante de Ti para servirte y que contemplan la gloria de tu faz. Por Cristo nuestro Señor".
(Liturgia de San Miguel)
Al Ángel de la Gloria
"Nosotros proclamamos, Señor, tu gloria que resplandece en los ángeles y en los arcángeles: honrado a estos mensajeros tuyos, exaltamos tu infinita bondad: en los Espíritus Beatos Tú nos revelas cuán grande eres y amable, más allá de cualquier criatura, por Cristo nuestro señor".
(Prefacio de los ángeles)
Oración para quien viaja
"Oh Dios, que has permitido a los hijos de Israel atravesar el mar con los pies secos… concédenos un camino favorable y un tiempo sereno y tranquilo, de modo que, acompañados por tu santo ángel, podamos llegar a la meta a la que nos dirigimos, y al final, al puerto de la eterna salvación. Por Cristo nuestro Señor"
(Liturgia del Itinerario)
Al Ángel de la casa
"Visita, Señor, nuestra casa y aleja de nosotros toda insidia del enemigo infernal; tus ángeles santos nos custodien en la paz y tu bendición siempre esté sobre nosotros. Por Cristo nuestro Señor".
(Liturgia de Completas)
A los Tres Ángeles
Venga del Cielo a nuestras casas
El ángel de la paz, Miguel, venga
Portador de serena paz y relegue al infierno
Las guerras, fuentes de tantas lágrimas.
Venga Gabriel, el ángel de la fuerza,
Echa a los antiguos enemigos y visite los templos
Queridos al Cielo, que Él, triunfador,
Ha hecho elevar sobre la Tierra.
Nos asista Rafael, el ángel que cuida
La salud; venga a curar a todos nuestros enfermos
Y a dirigir nuestros inciertos pasos
Por los senderos de la vida".
(Liturgia de los Ángeles Custodios)

MEDITACIÓN BÁSICA DE CIMENTACIÓN

Este ejercicio:” meditación básica de cimentación” establece las bases para una protección angélica constante y no solo en el momento de la meditación o de una situación especifica.
Generalmente no visualizamos a los ángeles, pero si sentimos la energía que ellos nos proveen, el objetivo es llenar nuestro cuerpo de vibraciones, abriéndola a la energía cósmica y angélica.
1) Cerramos los ojos y nos concentramos en nuestra respiración hasta que se relaje el cuerpo.
2) Vamos a ir recorriendo con la mente todo nuestro cuerpo. Comenzando por los pies: dirigimos nuestra conciencia hacia ellos sintiendo su presencia, su contacto con el piso, con los tobillos, si tienen frió o calor, aprendiendo a percibirlos en perfecta quietud.
3) Luego, vamos ascendiendo nuestra conciencia por las piernas, el torso, los brazos, el cuello y la cabeza, deteniéndonos en cada nuevo lugar.
4) Imaginamos que estamos rodeados de luz. Aspiramos, inhalamos un poco de esa luz y vemos como recorre todo el interior de nuestro cuerpo, en forma inversa a como lo acabamos de recorrer: cabeza-cuello-brazos-torso-piernas-pies.
5) Al exhalar, sacamos del cuerpo cualquier tensión o dolor que sentimos en el cuerpo o en el alma. Vemos como se pierden en la luz que nos rodea.
6) Ahora, imaginemos que pequeñas raíces brotan de la planta de nuestros pies y de la base de nuestra columna. Crecen hacia abajo, a través del suelo, hasta llegar a la tierra.
7) Continuamos aspirando luz y exhalando tensión. Mientras tanto, visualizamos como nuestras raíces se adentran profundamente en la tierra, hasta llegar al centro del planeta.
8) Al exhalar, seguimos expulsando todas las tensiones y dolores a la luz que nos rodea, pero ahora dirigimos una parte hacia el centro de la tierra por medio de nuestras raíces. Donde, todo lo toxico se recicla.
9) Cuando nuestro cuerpo se siente más liviano y abierto, revertimos el proceso y comenzamos a extraer energía del centro de la tierra. Es una energía reparadora y nutritiva.
10) Una vez eliminadas todas las toxinas de nuestro cuerpo, nos concentramos en nuestra respiración y en nuestro cuerpo, en el lugar donde estamos, mientras la luz se aleja y las raíces se retraen.
11) Analizamos ahora como nos sentimos. ¿Qué diferencia notamos? ¿Cómo percibimos la realidad que nos rodea? ¿Cómo nos sentimos con respecto a lo que no podemos ver?

fuente CREADORA ALEXIIS MUETTERKEN q.e.p.d y Publicado por Maria Elena Syro P